Josef Ajram. ¿El Dean Karnazes español?

Ayer, aprovechando que estaba de vacaciones, me acerqué a la Facultad de Farmacia a ver la charla que ofrecía Josef Ajram (http://josefajram.es).

El evento estaba organizado por Everis, multinacional española del sector de la consultoría, con el ánimo de atraer currículums de estudiantes universitarios para nuevas incorporaciones. Lo que, con los tiempos que corren, no deja de ser una agradable sorpresa.

El concepto clave presentado por Josef, fue la importancia de la actitud mental para el logro de cualquier objetivo, tanto personal como profesional como deportivo.

Los tres pilares en los que basa Josef sus logros son:
• Fragmentación de objetivos. Josef afirma que mentalmente es más fácil progresar marcando pequeñas metas en el futuro cercano, que no visualizando el objetivo final, que por su dificultad puede acabar desanimándonos. Presentó su ya famosa regla de “los 15 minutos”. Cuando parece que hemos llegado al límite siempre se puede seguir 15 minutos más corriendo o pedaleando o… Después de estos 15 minutos hay que darse un pequeño premio (y tan pequeño como un trago de agua, isotónica,..) y seguir a por los siguientes 15 minutos.
• Constancia. La constancia es fundamental para alcanzar un objetivo y, aquí coincido plenamente con él, lo duro no es el día de la competición o el reto. Lo duro es la constancia y sacrificio necesario para el entrenamiento y la preparación del mismo.
• Trabajo en equipo. Josef confiere parte de su merito al apoyo de fisio, entrenador, equipo de ayuda,… En este aspecto, y aunque mucha gente se empeñe en lo contrario, opino que, al menos a nivel aficionado, el tema del running no deja de ser un deporte y un esfuerzo individual. Si es cierto que también es un deporte social, sobretodo en el ámbito de la montaña y los ultras donde el ambiente de cordialidad y compañerismo es espectacular, pero el esfuerzo sigue siendo solitario.

Después de la exposición de Josef, acompañada de la proyección de un pequeño vídeo, se paso a un turno de preguntas en las que nos informó de su proyecto “EPIC 5” (5 ironmans, 5 días seguidos, en 5 islas de Hawai) y de la preparación que está llevando para el mismo.

Varias personas trataron el tema del doping, tristemente popular estos días, ante el que Josef mostró la consigna tolerancia cero.

También se habló de la escasa repercusión de este tipo de actividades en los medios de comunicación. Aquí Josef tomó una actitud muy alejada del tópico “es que todo se lo lleva el fútbol”, diciendo que la repercusión hay que trabajarla y buscarla como un objetivo más. Seguramente tiene razón y él es un ejemplo de ello. De todas formas es una pena que en el momento actual y con las grandes figuras que hay en España, comandadas con el incomparable Kilian Jornet, el trail no haya sido capaz de hacerse un hueco que al final repercute en ventajas también para los amateurs (más carreras, más baratas,…).

Para resumir, la impresión de la conferencia fue muy grata. Josef es un gran comunicador, que transmite entusiasmo a raudales. La verdad es que sales de allí con ganas de irte a entrenar.

Por sus grandes retos, los valores que transmite y la repercusión que está empezando a tener, me recuerda un poco a Dean Karnazes.

Ha nacido una estrella. Carrera de montaña de Chiva

Empezando por el final podemos decir que fue una gran carrera, cosa mucho más meritoria teniendo en cuenta que se trataba de la primera edición.
La ruta bastante más dura, para mí, que la MiM. Siete subidas, con sus siete bajadas, muchas de ella por sendas recién abiertas (increíble la faena que se han pegado para habilitarlas).
El trazado perfectamente marcado, a excepción un pequeño despiste por culpa de la policía municipal al poco de empezar que a nosotros prácticamente no nos afectó.
Lo avituallamientos muy correctos y fantástico los ánimos infundidos por los voluntarios y público que había a lo largo del recorrido, incluida una pachanga en el último tramo antes de entrar al pueblo.
Una carrera muy bien organizada y en la que se pudo apreciar que se había volcado mucha gente. Si siguen así, seguro que llegará a ser una carrera importante.

Así que a las 7 de la mañana nos encontrábamos en Chiva 3 Zancadas (Abel, Barbas y un servidor), junto a 200 personas más.
La salida es todavía de noche, a mí se me ha olvidado comprar pilas, así que mi frontal es más un mechero, pero voy aprovechando las luces de los demás hasta que se hace de día.

De salida avanzo a buen ritmo, pero a los pocos kilómetros yo me doy cuenta que no voy fino, me pesan las piernas y las sensaciones no son buenas. A estas alturas ya no hay grandes aglomeraciones, pero empiezan a adelantarme otros corredores. El terreno está bastante embarrado en algunas zonas y la organización ha dispuesto cuerdas en los puntos más conflictivos.

Así poco a poco, para arriba y para abajo llego a la mitad. Aquí hay un avituallamiento algo más completo y me como un par de sándwiches. Veo algún corredor que se retira en un coche que va a meta y tengo un momento de debilidad mental, pero me contengo.

Deben de ser los sándwiches pero parece que a partir de aquí me encuentro mejor. En el kilómetro 42 hay otro avituallamiento y se inicia una subida bastante fuerte. Aquí ya ha habido un cambio radical en mis sensaciones y subo a bastante buen ritmo

De aquí hasta meta me encuentro fenomenal (es increíble la capacidad de adaptación del cuerpo), avanzo a muy buen ritmo y adelanto a bastante gente. Finalmente llego a Chiva en 8 horas 38 minutos y en una, pienso, que meritoria 40 posición.

Allí tengo la oportunidad de conversar un rato con Salvador Calvo, que ha sido el principal perjudicado del error del policía cuando iba primero destacado y ha pasado, de golpe, a ser el último destacado. La verdad es que se lo toma con deportividad y buen humor. Sorprende, a veces, encontrarse gente tan grande y tan sencilla a la vez, cuando muchos de nosotros por cualquier tontería despotricamos de la organización.

Resumiendo, ha nacido una gran carrera en una distancia que puede atraer a mucha gente en el futuro vista la participación de la MiM.

K25 de Serra

Durísima y muy montañera la carrera del k25 disputada el pasado domingo en Serra.

En la salida bastante fresco aunque el día se presenta despejado, lo que es de agradecer frente a las lluvias del sábado.

En el polideportivo de Serra me encuentro con el resto de Zancadas (Paco Soriano, Web, Abel y José Luis), además tengo tiempo a saludar y charlar con varios conocidos de otras ocasiones.

La prueba se inicia con un callejeo por las calles de Serra para abordar a continuación la subida al Castillo, de allí a las antenas y de nuevo al Castillo para volver al pueblo. En este trozo me encuentro bastante bien, voy recobrando bastantes puestos después de salir prácticamente el último. Subo bien y, para mi sorpresa, también me encuentro cómodo bajando.

Después de volver a pasar por Serra se sube a Ermitants que es de lo más suave del día. A continuación el Oronet. Esto ya es otro cantar, entre la dureza y los kilómetros acumulados se hace dura. Y para acabar el día nos toca subir al vértice geodésico de Rebalsadores. No sé si a todos los participantes les pareció tan larga y dura como a mí, pero la verdad es que se me atragantó un poco.

Una vez en el vértice geodésico nos dirigimos al mirador, creo que fue el único tramo medio llano del día. Allí me dicen que voy el 108, así que decido, a mala hora, arriesgar un poco en la bajada para ver si me meto entre los 100 primeros. A estas alturas ya me he recuperado algo y empiezo a adelantar a algunos otros corredores. La bajada es, como todas las del día, bastante complicada y sobre el kilómetro 22 pasa lo que tenía que pasar, me pego un trompazo y me tuerzo el tobillo izquierdo. Los 2 kilómetros siguientes los hago renqueante por el dolor con lo que pierdo las posiciones ganadas y alguna otra. Al final me repongo algo y entro en meta de forma digna en 3 horas y 25 minutos.

La he encontrado una carrera muy dura, mucho desnivel y mal terreno (terreno técnico dicen algunos) tanto en las subidas como en las bajadas, lo que no da lugar a recuperar en casi ningún momento. Por lo demás buen ambiente, recorrido muy bonito y con grandes vistas si en algún momento puedes apartar la mirada de la senda.